En el corazón de la pintoresca comuna de LlayLlay, en la región de Valparaíso, surge un emprendimiento que endulza los días y llena de alegría los corazones: Confites Artesanales Teresita, creado con amor y dedicación por Jeannette Torres Abarca, su esposo e hijo. La historia de este dulce proyecto se entrelaza con la superación de desafíos, comenzando en el año 2002, cuando un accidente marcó un punto de inflexión en la vida de la familia.
Ante la adversidad económica y la falta de indemnización, la creatividad y el conocimiento heredado jugaron un papel crucial. El esposo de Jeannette, inspirado por lecciones aprendidas en su infancia, comenzó a elaborar el delicioso maní confitado que hoy deleita a sus clientes. Lo que empezó como una necesidad económica se transformó en una pasión por la confitería artesanal.
La participación en el curso «Mujeres que Emprenden» de Academia Copec fue un catalizador fundamental en este viaje. Jeannette, guiada por el aprendizaje adquirido, expandió su emprendimiento desde el trabajo puerta a puerta hasta la presencia en eventos y la creación de nuevos productos. Hoy, Confites Artesanales Teresita brilla en el Pueblito Artesanal y de Emprendedores de LlayLlay, donde comparten su deliciosa variedad de productos.
Jeannette invita a todos a sumergirse en la experiencia única de Confites Artesanales Teresita, donde cada bocado es más que un sabor, es una historia de superación y alegría. En cada confite, se encuentra el reflejo de una familia que ha convertido los obstáculos en oportunidades y que, con dulzura, contagia la felicidad a quienes tienen el placer de probar sus creaciones. ¡Descubre el placer de endulzar tu día con Teresita y lleva contigo no solo un sabor exquisito, sino también la esencia de una historia emprendedora inspiradora!
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